La Entrada de Napoleón

Cartel La Entrada de Napoleón Represantacion Teatral Autilla del Pino

Autilla del Pino recrea la ocupación de la localidad por las tropas de Napoleón. Historia, testimonios y folklore se unen en esta actividad.

 

M. Rosario Díez Rodríguez

La Entrada de Napoleón


   De todas las expresiones, quizá sean las danzas las que mejor expresan el alma popular. El profesor Hoyos Sáinz, ilustre folklorista, en su obra, Manual de folklore: La vida popular tradicional en España, dice a este respecto que «ha de entenderse por danza, los bailes que necesitan de cierta preparación y organización, que se someten a reglas fijas y que, por tanto, están interpretados por personas adiestradas para ello». En general el grupo de danzantes está formado por ocho componentes a quienes acompaña un curioso personaje llamado birria o chiborra. Los que ocupan los extremos reciben el nombre de guía.

   

   El birria o chiborra lleva en una mano una vara de cuyo extremo superior cuelga una piel de conejo.

   Este personaje el pícaro, por lo menos un día al año, puede expresarse a su gusto y libremente, manda y guía al grupo que danzan y que palotean con ritmo, con arte y medida.

   El repertorio se compone generalmente de tres piezas: danza o punteado, pasacalle y paloteo.

   Algunos bailan también el mayo o baile de cintas, y como en este caso, la danza teatral de La Entrada de Napoleón. El más vistoso lo constituyen los distintos lazos del paloteo, que entre el público gozan de una gran popularidad, y esperan con interés la interpretación de cada uno de ellos. De entre todos los pueblos de la provincia, en más de 25, los lazos de la francesada están presentes en algunos de sus repertorios, pero sólo tres de ellos, Dueñas, Ampudia, y Autilla del Pino, estrechamente relacionado con los danzantes están otras tradiciones. Representaciones escénicas donde se escenifican las luchas y desafíos.

   En el caso de Dueñas entre el Rey Moro y el Rey Cristiano, y también entre David y Goliat, en el de Ampudia la representación de un interesante auto teatral, La Entrada del Moro, y en el caso de Autilla del Pino -que lo celebra hoy, a las 19 horas-, entre los franceses y españoles con La Entrada de Napoleón y su rendición.

 

   El texto literario de la francesada está en verso, una pieza de la literatura popular con un contenido histórico y patriótico, cuyas gentes recuerdan con emoción.

   Tradición de una cultura popular de más de doscientos años, fue representada desde sus orígenes, por ocho danzantes todos hombres, en la plaza del pueblo, divididos en dos bandos, españoles y franceses, para diferenciar a los bandos sobre sus trajes de danzantes, llevaban una banda con los colores de las enseñas respectivas, y el Regente y Napoleón un sombrero como distintivo, de ello queda amplio contenido fotográfico.

 

   Con motivo del bicentenario de la Guerra de la Independencia se decidió representar esta danza teatral con una nueva puesta en escena, después de treinta y siete años sin ser representada.

 

   La Asociación de Amas de Casa de Autilla del Pino, de forma elogiable, se encargó de confeccionar el vestuario para los diferentes personajes, treinta y tres autillanos, ataviados con ropas de la época.

 

   Manteniendo el texto íntegro de La Entrada de Napoleón, se reintegraron con esta nueva escenificación los antiguos diálogos de los ocho personajes centrales; birria, Napoleón, regente, y generales, con la puesta en escena de los soldados, que armados con espadas y bayonetas escenifican la batalla de ambos ejércitos, realizando dos danzas durante la representación.

   El valor histórico de esta danza teatral de La entrada de Napoleón, la encontramos reflejada en números estudios.

 

   El significado radica en la ocupación de la Villa por las tropas napoleónicas, (partidas de soldados de tránsito, y los recibidores franceses de aprovisionamiento), en sus constantes requerimientos al Ayuntamiento sujeto a las exacciones de dinero, además de las ininterrumpidas peticiones de otros productos, y la contribución de sus bienes y rentas pertenecientes a sus cofradías, memorias piadosas, obras pías, etc… en sus continuas amenazas y mofa de la religiosidad profesada, simbolizadas en el allanamiento de la iglesia, con la quema de la imagen de vestir de la Virgen del Rosario, que en la actualidad se venera en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, reunidos los fondos para comprar telas, unas maderas y esculpir las partes de talla dañadas.

   La retirada de los franceses, desarmando a sus ejércitos y apresando a Napoleón, que debe rendir cuentas ante el regente y los españoles, encierran el dolor de una ocupación y un homenaje póstumo al prisionero de guerra, Nicolás Abad, en el Depósito de La Merced Descalza, soldado del Regimiento Provincial de Valladolid, natural de Autilla del Pino, rendido en la Batalla de Ocaña, camino de la deportación a Francia, fallecido en tierra de nadie, y que nunca regresó a su Villa natal.

 

   Desde entonces el pueblo ha celebrado, interrumpidamente, lo que dieron en llamar La Entrada de Napoleón, esta danza teatral, haciéndola parte de su historia, testimonio y folklore, por parte de los que han sabido conservar con esmero los textos, y de los que han adiestrado a nuevos danzantes.

 

 

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La Entrada de Napoleón
Texto de la obra de La Entrada de Napoleón.
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